Novios. No formales aún, pero algo hay entre la finca y yo. Diría que nos estamos conociendo,...démosle tiempo al tiempo.
El 7 de Padilla. En el plano no me gustaba. Tampoco sentí el flechazo media hora después cuando vi el tiradero bastante enmontado que subía desde las orillas del pantano hasta la malla del Encinarejo San Miguel.
Sería que la finca notó mi desencanto y me propuso nada más conocernos un lance sucio y confuso en forma de un cordón de venados que se barbeaban la tela buscando zonas más altas de la finca. Uno de ellos, con no muchas puntas pero buena envergadura, me hizo un guiño y me fuí con él. Tiro lejano y con el sol de cara pero razonable. ¡Tacatinnnnnn! Lo fallo guapamente y se forma un revuelo de reses que me confunde más de lo que ya estaba al comprobar que el cerrojo de mi viejo FN no es capaz de meter una segunda bala en la recámara. En el alboroto, mi hermano, hace sus deberes y pone patas arriba un 13 puntas que parecía más al contraluz.
La cita no empezaba bien, pero la chica me gustaba. Cuestión de esperar a que se abran los carros y la sierra, literalmente tiembla. El siete de Padilla, bonito número y original nombre, sigue tonteando conmigo poniéndome delante venadetes del montón y mediado el ojeo me cuela por detrás una pelota de reses de las que un parejo y bonito venado me ofrece el cuello. Lo tiro mal, primero por tirarlo y luego por apuntarlo mal, acumulando el segundo error de la mañana que me deja con mal humor y la inseguridad pegada al cerrojo que vuelve a fallar. Ganas de estar en casa con mi esposa y mi hijo mientras miro a ratos , frente por frente, a Nuestra Señora de la Cabeza.
El único error que no cometí en mi encuentro con la soñada Cerrajeros fue hacer pagar los platos rotos a cualquiera de los muchos venados pequeños que se asomaron a la reolla que dominábamos, porque pasadas las dos mi collera me canta un venado bonito a medio pecho empujado por los podencos de Manuel Cantarero. Tiro la moneda al aire y lo engancho de consideración, sólo tengo un tiro y mi hermano me ayuda a sujetar la carrera del animal que pierde la vida en un bonito lance casi a mis pies.
Me vengo arriba y sigue seduciéndome la finca cuando, después de cambiar el visor por el objetivo de la cámara, aparecen a ultimísima hora un grupo de reses con tres o cuatro venados claramente mejores que cualquiera de los anteriores capitaneado por un tío con toda la barba. Será para otra cita porque yo soy un caballero y Cerrajeros no es una cualquiera que te lo da todo en el primer encuentro. Día intenso, de los que te enseñan.
El debut de Montesa en esta mancha vino de la mano y en colaboración con Antonio Gómez Cuenca. La coordinación entre ambas partes fue perfecta y la organización, impecable: Comida, sorteo, colocación de puestos y recogida de reses, estrategia de sueltas..todo estuvo perfecto. Mucha culpa de ello debió tener la profesionalidad y buen hacer del equipo de Sierracaza que conoce esos barrancos palmo a palmo.
Traducido en números: 86 venados, 25 cochinos y un gamo.
Traducido en calidad: veinte venados buenos de verdad y una clase media de muy buen porte. Venados chicos, muy pocos. Cuatro marranos con boca de distinto aire siendo el de José María Ortega el mejor.
Dos novios venidos de Madrid hasta el mismo corazón de la Sierra de Andújar para empezar sus andanzas monteras. No se puede tener más narices ni mejor gusto para aguantar el chaparrón y elegir iglesia para el bautizo. Claro que algo tendrán que ver los padres.
Otro fin de semana para enmarcar de Montesa en una temporada que va para histórica pulverizando todas sus marcas. A los responsables, nuestra enhorabuena y el reconocimiento por el trabajo bien hecho.
P.D: Las migas del desayuno, para ponerle un piso al cocinero. Las mejores de la temporada.
P.D: Los sub 40 inventando durante toda la jornada. Bonillas, Matiaces, Villar...mucho y bueno.
6 comentarios:
Mucho esmero has puesto en una excelente crónica, Paco; haz lo mismo con la carta a SSMM Los Reyes Magos y pídeles un Heym Sr21.
Enhorabuena a los nuevos monteros y naturalmente a sus padres. Todos muy queridos por mi.
Un abrazo.
JP.
Bien D. Francisco. Espectacular crónica. Que bien te sueltas cuando se te aprieta un poquito. Enhorabuena.
Y dar la bienvenida a esos nuevos miembros de esta cofradía montera: Jaime, Jesus Maria y, como no, a Pedro Antonio. A todos ellos y a sus familias mi más sincera enhorabuena. Vamos creciendo.
En resumen, magnifico fin de semana el vivido a los pies de Nuestra Señora, con su trasnoche incluido.
Un Abrazo a todos.
NONO.
Aprovecho para mandar un afectuoso saludo a Antonio Molina y mucho ánimo para superar el mazazo que recibió el Domingo.
Un abrazo.
Amigo Paco, espectacular crónica , esta vez te has superado....y por cierto, a ver si algún día me presentas a la "dama" sobre la que has escrito, es muy atractiva...
Un fuerte abrazo
Jim
Lo de la dama es onírico, Jim. No está éste ya para comerse una rosca que no sea metafórica. Yo tampoco, que conste.
Últimamente, acude a las juntas con mucho calcetín remangillado y bufandones reatados. Y ni por esas.
Pero esta vez, sirva o no de precedente, me ha dejado con la boca abierta. Debe ser la Navidad o que ha estado entrenándose.
Chapeau, pues.
Pues yo no veo tan grande el venao de las dos últimas fotos, ¿o es que tampoco apuntas demasiado bien con la cámara?.
Un abrazo fuerte.
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