Y quitarle 100 marranos a esa finca tiene mérito, ¡vaya si lo tiene! Primero por juntar allí los cochinos y sujetarlos, y segundo, matarlos en dos manchas (especialmente el Peco) en las que la cobertura vegetal y su orografía le dan una defensa grande a las reses.
Más fuerte fue el Sábado. Desde que se abrieron los carros las ladras y los disparos fueron contínuos durante todo el ojeo. Fue significativo, en contraste con otras fincas más reseras, que las ladras eran especialmente largas y con muchos quiebros y cambios de dirección. También lo fue que los lances se repartieron de forma uniforme a lo largo de la mañana y no se concentró en la hora posterior a la suelta.
64 jabalíes y 30 venados el Sábado y 34 cochinos el Domingo en las Mesillas fueron el resultado de cada montería.
Destacar el papel de las rehalas que son pieza clave en la Montería española y que en fincas como Mezquetillas adquieren pleno protagonismo.
De entre muchos puestos afortunados que hubo en el fin de semana, señalar el de José Antonio Montes que se entretuvo en sacarle 2 venados y 4 marranos al 3 de Leoncillos. Igualmente destacable la labor de Juan Galán, veterinario oficial del grupo, quien nada más soltar tuvo que curar a incontables perros que sufrieron serias heridas en un tempranero encuentro con un navajero. Es, el pequeño de los Galán, igual de fino con el rifle y el bisturí que firme con el cuchillo. Un lujo tenerlo en las filas del grupo.
Última "chicotá" para Montesa dentro de quince días con un variopinto fin de semana.
Hasta pronto.
3 comentarios:
Enhorabuena a Montesa por ese fin de semana y a ti particularmente por ese venao.
Un abrazo,
Jim
El domingo la cosa estuvo complicada. Nada más soltar, con los perros frescos y cazando largo, dieron con un enorme marrano que se batió el cobre con los perros. El animal pinchado por el rifle de uno de nuestros socios y amigos se aculó y repartió cera. Poco después los perros se volvieron hacia atrás con una marrana pinchada por Rodriguillo que rematamos entre Fernando Damas y yo. Ahí fue donde empezamos a ver perros que acudían al agarre rajados de otra guerra. Até a los más graves y volví a la suelta acabánodose la montería para mí. La peor parada fue la Piraña con toda la carrillera cuarteada y los ijares abiertos. Por la emisora me comunicaba Ángel que el Catalán, Flamenco y Coyote estaban jodidos también. Esa fue la refriega con el navajero de Rober, que entendiendo la situación nos hizo el enorme favor de quedarse onda el Coyote en su puesto,con el cuello abierto y la linguofacial abierta sangrando a chorro. En la suelta y gracias a la ayuda del padre de Juan José Molina y el propio Juan José,grandes perreros y compañeros ambos,fuimos remendando a los heridos. A día de hoy todos se recuperan poco a poco de las heridas gracias a los cuidados del gran clan de los Corchero,sin duda los mejores compañeros en esto de las rehalas que uno podría encontrar. Así fue todo...
Gracias a todos por el gran fin de semana y gracias a Torosycaza por esos piropos. Mil gracias
Grande Juan!!! Muchas gracias por tu labor tanto en el monte como en el cemento. Este domingo te echaremos de menos... aunque el sábado nos resarciremos.
Un saludo a todos.
Ay, que poco le queda ya a la temporada!!
A.G.Jr
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