La Loma de la Higuera. Conductero 2015. Cinco de cinco.

Fotografías: Junta de Conductero. Pacho y Rodrigo, en la armada de La Casa firmó un muy buen puesto. Alicia Ruiz no olvidará La Loma de la Higuera haciéndose novia con varias reses. Pedro y Jaime con un buen muflón. Espectacular vista de la mancha desde el cierre de Cebrián.
La caras de los socios hablaban por sí solas y en el desayuno flotaban satisfacción y buen humor a partes iguales. El inicio de temporada de Montesa es para enmarcar y eso se nota en el ambiente.
Sorteo en lugar diferente del habitual por motivos estratégicos y vuelve a meter la mano el rubio sacando el cierre de Cebrián a la altura del 10. Largo camino hasta el puesto que da tiempo a ver mucha mancha. Mis impresiones en las visitas de verano y la escasez de carreras mientras nos acercábamos a nuestra postura me hacen pensar que La Loma va a flojear en este primer asalto.
Bonito puesto en una nariz que domina tres cañadas y que tiene de telón de fondo la vertiente Este del cerro del Conductero. Nada más echar pie a tierra se deja ver algún venadete de escasa entidad que se deja correr.
Y en cuanto sueltan los perros un cordón de reses barbeando la malla se nos mete encima buscando los altos del Conductero. Va en la pelota un venadete que ya pasa el corte y mi hermano le hace un tiro algo sucio que habrá que pistear. Corre el turno y me dispongo a enseñar a mi pequeño cómo se pone patas arriba un venadete a media distancia para que disfrute del lance... y lo que le enseño es la cara que se te queda cuando a 60 metros fallas dos tiros sin que te estorbe nada más que el venado. Gatos a la barriga y los platos rotos los paga otro más pequeño que cumple por derecho y tiro a mojadedo.
Con algún tiro bonito a una cierva se va pasando la mañana con la sensación de que la montería trancurre sin mucha intensidad. Gran error de apreciación cuando van llegando carros y carros hasta descargar 64 venados, 16 muflones y 32 cochinos (¿Dónde se meten 32 cochinos en el Conductero?) y 64 ciervas. De nuevo un muy buen resultado en el que, a buen seguro, la guardería tiene mucho que ver.
Dentro de la calidad que está dando el año, ocupaban la primera fila una docena de venados más que bonitos y otros tantos muflones con tratamiento de Don. Entre ambas especies había tres o cuatro ejemplares que merece la pena medir.
Para que no faltara de nada, tras una buena comida, dos novias que encajaron las perrerías del personal con disposición y buen humor ingresando por derecho propio en la cofradía montera.
Cinco primeras monterías del programa saldadas con sobresaliente hacen que la parroquia de Montesa cuente los días para el próximo encuentro en la sierra que se escribe con letras muy grandes en plena Sierra de Andújar: Las Tapias.
En breve, como siempre, algunas fotos de máxima categoría.