Hice ayer desmonterado el paseillo en la plaza de Ciudad Real. Unas horas antes, también debutaba en el restaurante Casa Pepe de Carrión de Calatrava donde cuajé de principio a fin un exquisito rabo de toro al que rematé con una tarta de queso con piñones en todo el hoyo de las agujas que, aún perfectamente colocada, necesitó de dos golpes de Barceló con Coca Cola. Con todo, lo realmente delicioso fue la compañía y la tertulia hablando de lo humano y lo divino, de toros y trabajo, de ilusiones y de seres queridos...de la vida, ¡qué cojones! Magnífica velada, ya digo.
En la plaza no empeoró la cosa. Emocionante minuto de silencio tras el paseillo en recuerdo de la esposa y madre de los ganaderos que sirvió de buen augurio para lo que vendría después.
Y lo que vino fue una muy buena corrida de toros en presentación, hechuras y juego que permitió que los aficionados nos divirtiésemos de lo lindo con Enrique Ponce, David Mora y, muy especialmente Miguel Ángel Perera. Cinco de los seis toros fueron ovacionados en el arrastre aunque fue el extremeño quién sorteó un lote de los que se sueñan y le hizo el toreo cuajando sus dos toros de principio a fin.Con un poco más de acierto a espadas, Enrique Ponce hubiera cambiado el cabreo que se llevó por tres orejas y la compañía de Mora y Perera camino de la puerta grande.
Muy bien las cuadrillas toda la tarde.
A tardes de estas me apunto las que hagan falta.
P.D. Me sorprendieron los precios muy razonables de la plaza de Ciudad Real. (Ya los colgaré para comparar)
P.D. Otra sorpresa: Las fotos que es capaz de sacar mi camarita de fotos. Una compacta garrapatera con la que me codeo con los primeros espadas del burladero de prensa gráfica...jejejejeSe os quiere. Cuidaos que ya está aquí la Feria de Linares.
En breve, galería de fotos.
1 comentario:
buena corrida, es cierto. si ponce mata se lleva otras tres aunque a mi no termino de gustarme.
los toros, menos uno o dos, muy buenos todos
Almagro.
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