Dia 29 de Agosto. Crónica.

¡Qué intensa la tarde de ayer! Lo bueno fue muy bueno y lo malo, muy malo.

Entre las sombras de la corrida, algunas más anecdóticas que fundamentales, la pésima actuación de Finito de Córdoba. Una pena que un torero de su categoría mancille su nombre y su clase con esa forma de estar en las plazas de toros. El comportamiento vergonzoso de un sector del público arrojando almohadillas al ruedo durante la lidia del sexto ante el pasotismo del director de lidia. Probablemente el mismo sector de público que cinco minutos después aplaudía al cordobés cuando hacía un esfuerzo de mentira ante un toro masacrado en varas y con el compañero en la enfermería. Por último, también ensombreció la tarde el tremendísimo susto que nos dió Curro en su segundo con una voltereta de las que cortan la respiración.

Sin embargo, esos lunares no me quitan de la memoria una gran tarde de toros con Curro Díaz firmando un faenón de una belleza inigualable en el único que mató. Dió los mejores muletazos de la feria, y de muchas ferias, que brotaban más fruto de la inspiración que de la técnica. Emocionantísima faena por estética y artística. Grande Curro.

Y por otro lado la actuación de José Tomas fue importantísima. Pletórico se mostró el madrileño con una profesionalidad, una verdad, una hondura y una puesta en escena que acaparaba la atención de todo cuanto hacía frente al toro. A destacar una segunda faena que tuvo un soporte técnico al alcance de pocos y que remató con un toreo al natural de muchísimos Kilates. Se tiró a matar con decisión pero las espadas cayeron bajas. A pesar de todo, triunfo incontestable de José Tomas que puso a todo el mundo de acuerdo. Bueno, a todos no, porque ahora está de moda, para ser aficionado cabal, negar al de Galapagar. ¡Po fale!

P.D. En cuanto pueda, galería de fotos.

P.D. Algún toro, muy justito de presentación.