La caza sufre cada día más ataques. En redes sociales, en prensa, en nuestra vida cotidiana....etc. Viene esta breve reflexión al hilo de la polémica desatada por el video del agarre accidentado de un venado que termina con la res y varios perros despeñándose por un cortado. A cazadores y no cazadores se nos puso un pellizco en el estómago cuando veíamos en nuestros móviles como los perros, encendidos en el fragor del agarre, caían uno tras otro varios metros por unos riscos.
La solución no es esconderse ni ceder terreno ante los anticaza. Por supuesto que el cazador debe cuidar y elegir las fotos y videos que publica y comparte, pero no debemos olvidar que nuestra afición es sana, noble, sostenible y LEGAL. Tenemos el derecho y, si me apuran, la obligación de fomentarla y ponerla en valor con naturalidad, sin complejos y con un tratamiento adecuado de las imágenes. Me atrevo a recomendar un interesante artículo de la siempre acertada Pilar Escribano en Jara y sedal : https://revistajaraysedal.es/imagenes-de-caza-redes-sociales/
Pero como siempre que llueve escampa, a las sombras de la polémica le suceden la luz de gente jóven que se acerca y se apasiona al mundo de la caza. Es el caso de nuestra queridísima Triana, que ingresó en la cofradía montera hace pocas fechas abatiendo un gamo en Pozas Nuevas. Tiene juventud, afición, ganas y dos maestros insuperables en su padre y su abuelo para convertirse en una montera ejemplar. Enhorabuena Triana.
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