A día de hoy, la empresa Funciones Taurinas que rige los destinos de la plaza de toros de Linares aún no ha presentado de forma oficial el cartel de la feria de Linares, pero el Diario Ideal, en su edición de Internet, ya confirma que la feria consta únicamente de una corrida de toros en la que se anuncia un mano a mano entre Enrique Ponce y Curro Díaz con una corrida de Samuel Flores.
Poco análisis necesita tan exigua programación. No quedan demasiado lejos los tiempos en que se celebraban en el coso de Santa Margarita 4 festejos mayores con sustancia para disfrutarlos y escribir sobre ellos.
La decadencia galopante en la que se encuentra la ciudad de Linares se ve reflejada en todos los órdenes y también ocurre en lo taurino. Una población asolada por el paro con una feria poco atractiva para el foráneo no parece capaz de soportar más corridas en su ciclo taurino. Eso, al menos, han debido pensar los hermanos Matilla que han decidido continuar con la misma medida de programación que los últimos años.Tampoco ayuda el difícil momento que atraviesa la Fiesta a nivel nacional con ataques desde todos los frentes y poco o nulo apoyo desde las instituciones.
En el deseo de todos los aficionados de Linares está una feria de más enjundia pero desde un punto estrictamente empresarial sería injusto tachar de descabellada la breve oferta de la empresa.
Quienes hemos conocido la dimensión en cantidad y calidad (entiéndase categoría) de la feria de Linares en las décadas de los 80, 90 y posteriores no podemos evitar sentir una profunda tristeza pero las ferias se montan con dinero, y el que lo arriesga es el empresario sin ninguna subvenciòn de modo que no nos queda más que lamentarnos y añorar tiempos pretéritos.
El primer vistazo al cartel nos deja huérfana de toros la fecha del 28 de Agosto. Se entiende que el 27 al ser Domingo es mejor fecha para favorecer que aficionados de otros puntos de nuestra geografía se puedan desplazar pero vuelve a ocurrir que un día tan señalado como el 70 aniversario de la muerte de Manolete quede sin un minuto de silencio en la plaza de Linares.
En cuanto a los nombres, resulta curioso que serán Enrique Ponce y Curro Díaz los dos toreros en activo que más hayan pisado la oscura arena del palenque linarense y, a pesar de ello, el cartel tiene interés. La fòrmula del mano a mano quita un puesto en una feria ya de por sí mínima pero el enfrentamiento si resulta novedoso ya que se han encartelado pocas veces juntos y núnca en mano a mano. No estorba Ponce, en un perenne estado de gracia y tanto menos Curro que lleva camino de firmar su temporada más fructífera. Hubiera cosechado mejores comentarios la combinaciòn de haber sido acompañada por otra con las figuras pero, como las lentejas. Es lo que hay.
Alimenta el aliciente del festejo el regreso de la ganadería de Samuel Flores a nuestra plaza. Si no me equivoca la memoria, desde una corrida concurso de ganaderías en el año 1992 que despacharon Manzanares padre, El Niño de la Capea y un Enrique Ponce en plena irrupción, no vemos por estos lares la singular ganadería manchega. Se da la circunstancia de que en las redes sociales se pueden ver los toros presuntamente reseñados y se adivina en las fotos un encierro de excelentes hechuras y buena presentaciòn. Hay interés por verlo.
Sabor de boca amargo deja, en definitiva, esta escueta feria taurina de San Agustín 2017. La del 70 aniversario de la muerte del Monstruo. La del 100 aniversario de su nacimiento y la del aniversario 150 de la inauguración de la plaza. Lástima que el contenido no esté a la altura de los envoltorios. Con todo, si los precios no son desorbitados, no se me ocurre mejor manera de pedir toros que acudiendo en masa y demostrando en los tendidos que hay carbòn para más.
Esto lo firma uno que pasa por taquilla.
Las fotos son del excelente blog www.hierroydivisa.wordpress.com y J. Agramunt.
1 comentario:
Madremia que pena de feria.
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