Todos esperaban la montería desde hacía mucho tiempo. Y ayer, al fin, pudimos comprobar lo que esta preciosa finca guardaba en su interior. No defrudó, antes al contrario, superó las espectativas. Ni la copiosa lluvia que molestó durante todo el día, ni la niebla que estorbó sobremanera a los puestos más cercanos a los Escoriales pudieron enturbiar el espectáculo de carreras y lances que se sucedieron durante todo el día. Algunos monteros vieron más de ochenta venados y las reses se contaban en los puestos por cientos. Pero no estábamos allí por la cantidad, sino por la calidad. ¡Y qué calidad, queridos parroquianos! Parecía premeditado, pero cada remolque que llegaba a la junta descargaba mejores venados que el anterior.
Entre 37 puestos, se abatieron alrededor de setenta venados, un buen gamo, un buen muflón y un navajero. La calidad media del cervuno fue altísima pero es que, además, había una veintena de venados excepcionales por su categoría y belleza. Una docena de ellos se meterán en los metales, alguno bastante sobrado.
El mal tiempo no pudo estropear la montería aunque la lluvia se convirtió en aguacero a partir de las 4 de la tarde y deslució la presentación de las reses. De otro modo, todavía estaríamos allí tomando reglamentarios y celebrando tan extraordinario día de montería.
Un diez para secretarios, perreros, servicio de catering, arrieros, postores, guias y demás personal que se batieron el cobre bajo la lluvia. Y mi felicitación a los socios de Montesa por disfrutar de un monterión de este calibre y a la directiva por hacerlo posible.
P.D: Os ruego que me envieis fotografías ya que apenas tengo unas pocas. mi dirección picatoste72@hotmail.com Por supuesto, en breve una extensa galería de fotos si cuento con vuestra colaboración.
1 comentario:
Madre mía, ¡qué vanaos!
Enhorabuena Guille
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