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domingo, 16 de octubre de 2016

Montería en la loma de la Higuera. Conductero 2016.

Cuando supe que el puesto sorteado era el 5 de la Traviesa del Conductero, le dije a mi hermano: "Dos cosas hay seguras. Hacemos el cupo de venados y no vemos un marrano ni muertos." Pero en esto de la caza, de la caza auténtica, seguras seguras hay muy pocas cosas y la jornada nos sorprendiò con un puesto al que cumplieron muy pocas reses y entre ellas dos piaras distintas de sendas marranas con rayones y primales que fueron indultadas. No tiramos y el resultado final fue un cero como la rueda de un carro. Nos las prometíamos muy felices porque el Conductero, tanto la mancha como la traviesa, no suelen fallar. El día acompañaba, los vecinos de armada de los que gustan y la mancha hasta las manillas de caza. Nos pusimos pronto y pronto se soltò. Antes de abrir los carros, antes incluso de que la primera traviesa estuviera colocada ya había puestos que habían tirado y hasta habían completado el cupo. El tiroteo era incesante y nuestros linderos de postura ya hacían sonar los instrumentos a base de bien. Nuestra mañana no fue divertida. Estábamos en la cañada equivocada este 15 de Octubre. Y las pocas reses que pasaban no cumplían los mínimos para tirarlas. Algo que el pequeño Fran no entendía. Llegò a decirme En tono enfadado: "No te extrañes si me ves despidiéndome de todos esta tarde. Si no tiráis los animales no vengo más." El caso es que no estaba el día para nosotros. De ello nos dimos cuenta al poco de llegar a la junta y ver el extenso plantel que se iba formando. Muchos venados bonitos, encabezados por una primera fila de nivel importantísimo. Cuatro o cinco "pepinos" en toda regla aunque el mejor de ellos tenía acento gallego. Los muflones, cada año más y mejores en esta finca superaron los 20 que sumados a los venados hacían un resultado centenario. Algunos marranos y un puñado grande de ciervas completaban la cuenta hasta llegar a 200 piezas en una monteria que se me antoja la mejor que recuerdo en esta finca. Montesa, propiedad y guardería satisfechos a partes iguales. Enhorabuena. Con dos noviazgos, la espectacular imagen del tapete y el regusto de una muy buena comida ofrecida por Catering Benidorm que reaparecía con el grupo, deshicimos el largo carril hasta llegar a la carretera con el pensamiento de ajustar cuentas con la Loma en Valpeñoso. Promete ser una buena montería.