Pegado al discreto cauce corre un carril sobre el que se disponen los puestos de una armada de cierre al pie del barranco. El primero de la armada huele también al primero en resultados. Tiene mejor pinta y mejor ubicación que los que le siguen que, por caprichos de la orografía y la vegetación, se colocan de espaldas a la fuerte umbría para cazar a la solana de enfrente a res pasada.
Pero al llegar a mitad de barranco el arroyo, como queriendo ver lo que deja atrás, le hace un quiebro al terreno y da lugar al único meandro que tiene en su recorrido. En medio de esa circunferencia sin completar se queda un espolón a modo de islote donde ya ondea la cinta y su correspondiente chapa con el 8 rotulado.
Un tiradero de 360 grados repartido en dos cerretes (a izquierda y derecha conforme se accede a la postura) en la solana de enfrente con monte bajo y arbolado de escaso porte. La distancia de tiro oscila entre los 70 y 150 metros.
Justo por debajo del imaginario púlpito se domina la caja del arroyo a unos 30 metros con vegetación típica de ribera, y a la espalda esa imponente umbría cortada por un cortafuegos que nace casi desde nuestros pies.
Precioso y espectacular este 8 del barranco, pero al alcance de la.puntería de los mortales. Con mejor tiradero que ubicación en la mancha, no digo que vaya a ser cumplidor ni me atrevo a decir lo contrario. Pero es un puesto especial. Y los puestos especiales tienen nombre propio, como aquel del Barranco Moral en Los Rasos, de aspecto similar bautizado como "la sortija" este tiene el evocador nombre de "el horcajo del comandante".
Curiosidades de la sierra.
