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jueves, 19 de diciembre de 2013

Al remate...Juan Galán. La Niña.

Fue el mismo vientre el que nos acomodó y en el que escuchamos los primeros ecos de la caza, los tiros retumbar, las caracolas cantar, la misma gran mujer y el mismo gran hombre los que nos regalaron el corazón que llevamos dentro y que bombea con fuerza la misma sangre que nos recorre.

   Tus vestiditos siempre perfectos, tus Nenucos acicalados, tus formas tan delicadas y tus tirabuzones rubios chocaban de frente con nuestros pantalones llenos de parches, nuestros zapatos embarrados, nuestras peleas y nuestras cafradas pues tú eras una señorita y a nosotros tenían que manejarnos con perros de carea y zapatilla en el culo. Eras la última de cuatro, la niña después de tres belloteros, por fin trajiste el rosa a casa y todo cambió...

   El verde y la pana llegaron solos a nuestros armarios y la caza fue aflorando en tus hermanos como algo normal, como el brote que sale de una yema, como ese pollete que con su porte tortolero empieza a hacer gárgaras subido a una piedrecilla. De la misma forma que a los perrillos nuevos se les empica con la plumilla o con los jirones de un conejo, papá empezó a llevarnos cada septiembre a la berrea, de "bulto" a alguna montería cercana. Las escopetillas de plomos, las costillas, la liria, luego vinieron las totovías, los conejillos y los mohínos, los veranos en El Rosalejo... Pero lo tuyo vino después y sin cuidarlo la verdad, jamás se te azuzó. Surgió porque tenía que surgir, porque lo llevas dentro de ti. La sangre empezó a hervirte cuando nos veías limpiar las armas y comenzaste a sentir el cosquilleo en los dedos cuando tocabas los cueros viejos del morral o aspirabas el tufo de la pringue de las jaras que lamían nuestra ropa cuando íbamos a la sierra. 

   La flor empezó a abrirse en Chocillas con aquella cierva que mataste en su sitio con tu ligero 270, luego vinieron las esperas y esa cochinaca de Otíñar con Carlitos...Tu sensibilidad se acollaró con tu instinto y empezaste a pasear tu elegancia y tu feminidad por la sierra alegrando al monte entero aburrido de tanta hombría y de tanto varón, de tanta rudeza. El tacto especial que tenéis las mujeres para sentir la vida te hizo valorar y respetar la muerte de las reses de la forma en que lo merecen y que a muchos nos cuesta años entender o jamás llegamos a hacerlo. Veía cómo los ojillos se te empañaban cuando los perros separaban a una gabata de su cierva y lloraba con los atravesados sin soltarle la garganta y sigues siendo incapaz de acompañarme a rematar a cuchillo... Quiero que siga así porque eres así y así te quiero. No renuncies nunca a ese respeto ante la muerte de un animal porque te hará entender la caza de la forma más justa y profunda que existe.., la única. Defiéndela de quien la ataque pero aléjate de quien llamándose cazador así no la entienda. Es un instinto que se abre dentro de ti y te recuerda quién eres.., un instinto imparable que nos gobierna y nos define, jamás te avergüences de ello hermanita pues sólo tú tienes el poder de plantearte por qué cazas...y sólo tú tienes la respuesta.

  Síguenos allá donde vayamos, con tu rifle y con tu horquilla, porque eres la niña de nuestra manada...

   FUE EL MISMO VIENTRE.......

Juan Galán-Ocaña

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Galería de imágenes de Cerrajeros I.

Montería en Cerrajeros, 15 de Diciembre de 2013

Novios. No formales aún, pero algo hay entre la finca y yo. Diría que nos estamos conociendo,...démosle tiempo al tiempo.
El 7 de Padilla. En el plano no me gustaba. Tampoco sentí el flechazo media hora después cuando vi el tiradero bastante enmontado que subía desde las orillas del pantano hasta la malla del Encinarejo San Miguel. 
Sería que la finca notó mi desencanto y me propuso nada más conocernos un lance sucio y confuso en forma de un cordón de venados que se barbeaban la tela buscando zonas más altas de la finca. Uno de ellos, con no muchas puntas pero buena envergadura, me hizo un guiño y me fuí con él. Tiro lejano y con el sol de cara pero razonable. ¡Tacatinnnnnn! Lo fallo guapamente y se forma un revuelo de reses que me confunde más de lo que ya estaba al comprobar que el cerrojo de mi viejo FN no es capaz de meter una segunda bala en la recámara. En el alboroto, mi hermano, hace sus deberes y pone patas arriba un 13 puntas que parecía más al contraluz.
La cita no empezaba bien, pero la chica me gustaba. Cuestión de esperar a que se abran los carros y la sierra, literalmente tiembla. El siete de Padilla, bonito número y original nombre, sigue tonteando conmigo poniéndome delante venadetes del montón y mediado el ojeo me cuela por detrás una pelota de reses de las que un parejo y bonito venado me ofrece el cuello. Lo tiro mal, primero por tirarlo y luego por apuntarlo mal, acumulando el segundo error de la mañana que me deja con mal humor y la inseguridad pegada al cerrojo que vuelve a fallar. Ganas de estar en casa con mi esposa y mi hijo mientras miro a ratos , frente por frente, a Nuestra Señora de la Cabeza.
El único error que no cometí en mi encuentro con la soñada Cerrajeros fue hacer pagar los platos rotos a cualquiera de los muchos venados pequeños que se asomaron a la reolla que dominábamos, porque pasadas las dos mi collera me canta un venado bonito a medio pecho empujado por los podencos de Manuel Cantarero. Tiro la moneda al aire y lo engancho de consideración, sólo tengo un tiro y mi hermano me ayuda a sujetar la carrera del animal que pierde la vida en un bonito lance casi a mis pies.
Me vengo arriba y sigue seduciéndome la finca cuando, después de cambiar el visor por el objetivo de la cámara, aparecen a ultimísima hora un grupo de reses con tres o cuatro venados claramente mejores que cualquiera de los anteriores capitaneado por un tío con toda la barba. Será para otra cita porque yo soy un caballero y Cerrajeros no es una cualquiera que te lo da todo en el primer encuentro. Día intenso, de los que te enseñan.
El debut de Montesa en esta mancha vino de la mano y en colaboración con Antonio Gómez Cuenca. La coordinación entre ambas partes fue perfecta y la organización, impecable: Comida, sorteo, colocación de puestos y recogida de reses, estrategia de sueltas..todo estuvo perfecto. Mucha culpa de ello debió tener la profesionalidad y buen hacer del equipo de Sierracaza que conoce esos barrancos palmo a palmo.
Traducido en números: 86 venados, 25 cochinos y un gamo.
Traducido en calidad: veinte venados buenos de verdad y una clase media de muy buen porte. Venados chicos, muy pocos. Cuatro marranos con boca de distinto aire siendo el de José María Ortega el mejor.
Dos novios venidos de Madrid hasta el mismo corazón de la Sierra de Andújar para empezar sus andanzas monteras. No se puede tener más narices ni mejor gusto para aguantar el chaparrón y elegir iglesia para el bautizo. Claro que algo tendrán que ver los padres.
Otro fin de semana para enmarcar de Montesa en una temporada que va para histórica pulverizando todas sus marcas. A los responsables, nuestra enhorabuena y el reconocimiento por el trabajo bien hecho.
P.D: Las migas del desayuno, para ponerle un piso al cocinero. Las mejores de la temporada.
P.D: Los sub 40 inventando durante toda la jornada. Bonillas, Matiaces, Villar...mucho y bueno.



lunes, 16 de diciembre de 2013

Galería de fotos de La Loma de la Higuera por Antonio González.

Montería en La Loma de la Higuera. Valpeñoso. 14 de Diciembre de 2013.


No estuve en la Loma de la Higuera y poco puedo contaros de lo que aconteció allí. Sin embargo, los números e imágenes hablan por si solos. 
Valpeñoso también se apuntó al ciento de reses con el que la finca de Montoro nos está acostumbrando: 63 venados, 42 jabalíes y 10 muflones aparecieron en la junta de carnes frente al imponente cortijo. En los venados, como también empieza a ser habitual, había una primera fila de venados importantes igual que algunos muflones de gran categoría y dos o tres bocas que ponían la guinda a tan espectacular tapete.
Hubo varios puestos destacados, pero por encima de todos, el 7 de La Loma del Caballero que ocupaban Guillermo y Eugenio (2 venados, un buen muflón y un marrano de los que alegran las Navidades) y el 8 de Las Majadillas que hicieron bueno Urbano y Rafa cobrando 5 marranos, 2 venados y 1 muflón. ¡Cualquier cosa!
Otro éxito más el cosechado por Montesa en La Loma de la Higuera que crece año a año en calidad gracias a la buena gestión que se lleva a cabo. Aún queda el tercer golpe, con venados por matar y con la ilusión de hacer valer el cartel marranero de la mancha Carboneros.
Enhorabuena a los premiados. En breve, galería de fotos y ya en el puchero, a fuego lento, crónica de Cerrajeros. 

martes, 10 de diciembre de 2013

Previa Loma de la Higuera y Cerrajeros.

El sabor de boca que dejó el último fin de semana de Montesa fue dulcísimo en el paladar de sus socios. Ha pasado muy poco tiempo y, con las Navidades en el horizonte, ya se presentan dos monterías de las que adornan el abono del grupo.
El Sábado, la mancha Valpeñoso de La Loma de la Higuera debe seguir demostrando la línea ascendente de calidad que lleva la finca. No se alcanzará el centenar de venados que se rozó en la mancha El Conductero pero habrá también cantidad y calidad. Las zonas más cargadas de cervuno son La Emisora y Los Castillos y serán las rehalas las encargadas de empujar a las reses por toda la mancha.  Algún muflón de calidad también puede dar la cara y los marranos en buena cantidad pueden completar otro tapete estupendo a las cuatro de la tarde frente a la casa de La Loma.
El Domingo, estreno de Montesa en  Cerrajeros, una de las manchas más monteras de toda la Sierra de Andújar. La finca, 1080 hectáreas orientadas hacia el pantano del Encinarejo y mirando de frente a la Virgen de la Cabeza, es preciosa de cazar y muchos puestos disfrutan de buenos tiraderos  y espectaculares vistas del ojeo.
En este caso, la caza se suele repartir bastante bien por todas las armadas aunque las más cotizadas suelen ser Los Burracales y la Traviesa de la Casa. Se adivina una buena montería con una media bonita de venados y algún trofeo importante. 
Para mi, una de las fechas marcadas en rojo en el calendario. Os puedo sorprender.