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lunes, 5 de noviembre de 2012

A mal tiempo...buenos amigos. Montería en La Loma de la Higuera. Valpeñoso. 4 de Noviembre de 2012.

JMor escribe como los ángeles. Mira que no puedo ni verlo pero, tengo que reconocerlo, el tosiriano escribiendo no tiene compañero.
Pues hoy me gustaría escribir tan bien como lo hace el ínclito abogado para poder trasmitiros lo agusto y lo bien rodeado que me sentí ayer monteando en La Loma de la Higuera en mi primera montería del año con Montesa.
Con mi familia, mis amigos y conocidos que llevan camino de serlo pasamos un desayuno y sorteo simpatiquísimo con especial protagonismo de la chavalería que reparte cariño por los cuatro costados. Ya lo apunté en otra crónica: No le quitéis ojo a los menores de 40 que van a sorprender a final de temporada.
Pero el disfrute de la montería se ciñó al previo del ojeo porque el tiempo (el malo, se sobreentiende) hizo que desde la salida de los cierres hasta la recogida de las rehalas pasáramos una dura jornada de caza muy condicionada en su desarrollo y en sus resultados por el temporal.
Julio y yo nos instalamos en el 5 del cierre de Los Matones dominando dos cañadas que debían ser la huida del cervuno hacia la mancha El Conductero. Pero la única visita que recibimos fue la de un proyecto de muflón que dejamos para mejor ocasión algún vareto despistado y nada más que agua y viento y más viento y más agua.
Afortunadamente mi hermano y yo solemos ir preparados (además de gafas y gorro de natación) y con una sombrilla grande y un par de guitas atadas a modo de vientos que aportaban sujeción, echamos la mañana muy decentemente pensando que con los bártulos variados que llevamos en el maletero teníamos casi para montar una caseta de feria.
Después de una comida rápida pusimos rumbo a Linares. Esta vez no cabían reglamentarios y apenas si pude ver en el cemento las primeras reses en llegar: Seis u ocho venados con dos de ellos de buena factura que eran la avanzadilla de lo que llegaría después al cortijo: 41 venados, 14 marranos y un buen muflón. De los venados, una docena guapos y uno que acercaba al metal sin tocarlo y cuatro marranos con boca. Sorprendentes números para el día tan malo que hizo.
También sorprendido debió quedarse alguno al verme con pendientes de flamenca a juego con el pañuelo de marras. Uno y otros se quedaron en el maletero. ¿Acaso por ello la mala suerte? Vaya usted a saber. Lo que si eché en el morral, y de ahí no saldrá ya nunca fue la sonrisa y el cariño de mi gente.
Se os quiere.
Siguiente estación para Montesa: El Gorgojil y Encinarejo San Miguel pero antes...¡Los Rasos!

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Enorme crónica Paco!! Enhorabuena por ello y sobre todo por el buen humor con el que encajaste la pañolada, la cual fue un gesto de cariño de un puñado de amigos cabroncetes. Un saludo a todos y nos vemos gorgojileando con nuestros amigos de Miranda.

Antonio García Jr.

FJ López Maraver dijo...

Buenísimo de los pañuelos, tanto como la entrada Paco.
Un abrazo señor

Picatoste dijo...

por cierto, curioso el número de hembras que se abatieron teniendo en cuenta que había un montón de puestos que podían tirar cuatro ciervas: 8 pepas sobre el cemento.

AnóniMOR dijo...

Téngase en cuenta que los refulgentes pañolones con que muchos gay-monteros adornaron sus pezcuezos espantaron y vaciaron las reses hacia la Traviesa de la Emisora; donde, a su vez, gracias a los tornasolados foulards que otros dos marujones también lucían en el puesto nº 5, las deslumbradas reses se abrieron hacia el nº 4, ocupado por el pínclito ese que dices; resultando el mismo muy beneficiado por el cúmulo de coloridas circunstancias: 25 venados y 10 cochinos le contó el Secretario que le sujetaba el paraguas, quien acabó marcándole los 2 mejores venados y el jabalí más grande (No obstante, debo aclarar que su Secretario padeció error en la identificación del sexo de este último; no tanto por la niebla, el agua y los relámpagos, sino seguramente contagiado por la dudosa virilidad reinante en la montería).

Anónimo dijo...

AnoniMOR, que no se te olvide contar que para abatir esas reses que comentas (sólo 3), tuviste que tirar mas de una caja de balas, repartidas en 7 u 8 series. Con lo cual la media me sale muy inferior al 50%. ¿O es que este detalle no lo consideras relevante?

Siempre a tu servicio para cualquier aclaración oportuna.

NONO

Anónimo dijo...

¿Y de el Cebrián? ¿No contáis nada?

Se matarían un buen puñado de medallas, ¿no?

Picatoste dijo...

En breve una galería de Cebrián.

Anónimo dijo...

Ya se ha delatado el del puesto núm. 5

Picatoste dijo...

Mi querido anoniMor, compruebo que tienes más pluma que puntería.
Nos vemos en Los Rasos...guerra o paz?

Rafa dijo...

Yo no revelaré dato alguno de lo acontecido en el puesto, ya que como buen Secretario, me obliga el juramento hipocrático, lo que si puedo decir, es que durante el viaje, el susodicho ínclito realizó varias llamadas al Corte Inglés, y, como la cobertura era regular, sólo acertaba a repetir una y otra vez: "tres cajas, te he dicho que me pidas tres cajas...".
Yo no se de que serían las cajas, pero las pedía de 300... eso parece mucho sexo no??

AnoniMOR dijo...

Ya es raro que uno de Linares se fie de lo que cuenta uno de Andújar, pero nadie de dichas localidades se fiará nunca de uno de Carboneros. La verdad está siempre a este lado del Guadalquivir (hacia donde nunca se desborda).

Rafa dijo...

El del Corte Inglés, en conversación entre-cortada por la mala cobertura decía: "cajas de 30 ó 6..." y el letrado decía: "que no!! que eso es muy poco, yo me tiro a 300..." o algo así creo que era...