La Peña II. 12 de Diciembre de 2010

"...dejo cumplir al guarro. El corazón se me pone a mil. ¡Es enorme! La hechura delata que es macho. La muerte la tiene en el claro que hay a mi izquierda y ahí lo voy a esperar. Pasa por detrás del lentisco y cuando sale al claro...¡¡PI-PI-PIIIII PI-PI-PIIIII!"

Son las 7 a.m. De camino al desayuno sigo soñando con el guarro. no termino de desperezarme. No se por qué, pero no tengo buenas sensaciones. ¡Ya viene Pepe con la botella! A sortear.

El sorteo nos deja con una buena noticia. Las posturas que no mataron el día anterior van a podertirar un venado. Desde luego que es un detalle que gusta y sirve de pistoletazo de salida para animar este rato.

"¿Qué ha salido, tio?...Traviesa del Escoboso, el 12." Bien, hoy va a ser el día.

Nono, Pepe Quesada, Pacho...la armada parece la alineación del Dream Team. De camino al puesto sorprende ver la muestra que nos encontramos por esa cuerda. Particularmente no recuerdo algo parecido. No es muestra, es un algo continuo en todo el margen del carril, bañas, chaparros, piedras...vamos, un curso intensivo de pisteo gorrinero.

Mi tio Pedro tira de experiencia y predice la postura equivocándose tan sólo en una ramita que se había clavado por el viento. Clavada. Al carril y un pechoenfrente de los que te ponen a cavilar. Largo, alto, con una pendiente más propia de los saltos de esquí del 1 de Enero que de paso de cochinos. El cervuno nos enseña el paso de la postura casi por la cuerda, aprovechando el abrigo del monte cuando, de repente, se descuelga en línea recta, de la cuerda al arroyo, un guarro al que parece seguirle el diablo más que un podenco.¡Cómo baja! Encaro, adelanto,...sssspommmmmm, creo que si, acerrojo...sssspommm, llega al arroyo y lo pierdo de vista.

No pasan cinco minutos cuando empiezan a aparecer los perros. Un sabueso sube por el arroyo y cuando llega al sitio empieza a latir y no tardan un minuto en bajar media docena de perros que certifican la defunción del cochino. Al no chillar en el agarre pienso que el guarro del sueño se ha hecho realidad, pero el perrero me vuelve a despertar cuando vocea ¡¡es una guarraaaaa!!

"Sobrino, enganchar ese guarro, ...como bajaba...hay que estar muy fino." Me supo a gloria, la verdad.

Durante la comida fueron apareciendo los lances en cada mesa hasta completar 38 cochinos y 7 u 8 venados. Varios premiados. La collera Rojas-Marín, que este año no da tregua, Paco Millán que abate un marranaco, Javier y Pedro que cobran su venado pendiente y otros tantos, cierran un fin de semana intenso.

"Tio, conduce tú que me voy a dormir pa la vuelta. Tengo un lance pendiente."

Yumis.